Ana María fue profesora de educación primaria en su país natal, Venezuela, durante veinticinco años. Formó parte del movimiento de Educación Popular Fe y Alegría, donde desarrolló su vocación docente y recibió gran parte de su formación profesional.
Coincidieron en su vida algunos factores que cambiaron definitivamente el curso de su historia: jubilación, migración a Chile y pandemia. En este nuevo país que la recibe como migrante, se dedica a dar clases particulares a niños de diferentes edades y nacionalidades; al mismo tiempo que ayuda a su hijo a criar a su pequeño nieto, Samuel. Ambos se convirtieron en la principal inspiración para escribir esta guía.
A partir de este contexto, se abre una gran posibilidad de trabajo para ella, puesto que los niños dejan de asistir a la escuela y comienza la modalidad de clases online, lo que conlleva el uso de nuevas plataformas tecnológicas y el bombardeo de tareas escolares, asuntos estos que abruman a las familias, pues no se sienten preparados para afrontar las nuevas exigencias escolares.