Lara Odriozola Garmendia nació en 1975 en Legazpi, localidad guipuzcoana en la que ha vivido durante casi toda su vida. Estudió Filología Inglesa en la Universidad de Deusto y trabaja como profesora de
lengua castellana y de inglés en Haztegi Ikastola, centro escolar en el que estudió cuando era niña y al que se siente muy vinculada desde hace más de veinte años.
Desde muy temprano, se interesó por la literatura y por la música, sus dos grandes aficiones, convirtiéndose en una lectora voraz de novela negra y en una humilde, aunque entusiasta, estudiante de piano y de otras disciplinas musicales. Hace cuatro años comenzó a escribir en sus ratos libres, tarea que ha compaginado con su trabajo y con la atención a su familia.
En esta novela, que representa su debut literario, ha querido rendir homenaje a Estocolmo, ciudad en la que estudió y vivió durante un año, y a la gente que conoció durante esa época. Del mismo modo, ha
querido adentrarse en los recovecos más oscuros de la mente humana, condicionada inevitablemente por la huella que dejan las vivencias del pasado en uno mismo, y ahondar, sobre todo, en el carácter reservado y solitario de la gente escandinava.