Paco Ferrer, nacido en Alaquàs (Valencia), en 1962, recuerda la infancia que vivió en el seno de una familia tradicional a la que él mismo califica con una sonrisa como brutal. Lector empedernido, cursó estudios de Lengua y Civilización francesa. Un hecho que reafirmó definitivamente su faceta de devorador de libros fue desarrollar durante un largo tiempo la tarea de catalogación de manuscritos y ejemplares únicos en una Biblioteca Naval. Fuera del horario de trabajo, más páginas convertían instantes, tardes y noches en algo mágico. Momentos de los que Chejov, W. Shakespeare o F. de Osuna fueron los máximos responsables, autores que le impactaron y trazaron así el comportamiento y actitud que eligió para su vida, los mismos que sigue manifestando a fecha de hoy. Declarado amante de la soledad y de la buena compaña, recalca con una sonrisa que esta última no siempre es fácil de encontrar.
Durante sus años de actividad profesional, estuvo al frente de una empresa familiar en su cuarta
generación, desde donde compaginó su trabajo con el voluntariado activo destinado a personas
en peligro de exclusión social. Aficionado de «los momentos espectaculares que la vida regala» si,
como él mismo dice, «también por tu parte, tú te regalas a la vida y, por supuesto, a los demás».
sofocospana
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