En La Sociedad Mudfog para el Avance de Todo, Dickens parodiaba una serie de sociedades científicas que trabajaron en la restauración monárquica inglesa del siglo XVII y asentaron el imperio británico en el siglo XIX.
Mudfog representaba al Colegio Invisible, el Círculo Hartlib, La Royal Society y la British Association for the Advancement of
Science. El agente Samuel Hartlib, el Cavalier Boyle, el diplomático Huygens, el estratega Petty, los criptógrafos Wallis y Wilkins, los espías Moray y Haak y, posteriormente, lord Kelvin, envolvieron en una niebla de lodo (mudfog) el desarrollo científico de dos siglos.
Es preciso reconocer el trabajo de esta red de espionaje enraizada en el siglo XVI. Sin su excelente y bien retribuido esfuerzo de condicionamiento del desarrollo científico, no conoceríamos términos como imperio británico, cambio climático o pobreza energética.
Tal vez sea el momento de repasar el origen de las creencias científicas que están condicionando nuestro futuro en relación con el clima, la distribución de riqueza y la energía.