Hay quien piensa que, cuando nacemos, ya tenemos nuestro destino escrito, así como otros piensan que el destino se va escribiendo cada día, según las decisiones que vamos tomando a lo largo de la vida.
Seis personajes con sus circunstancias personales y familiares, seis seres que, por motivos de la guerra, postguerra o afán de superar las condiciones de vida tan miserables que tienen que soportar en sus lugares de origen, se ven obligados a emigrar. Algunos en un primer momento a otros puntos de España, para posteriormente tener que marcharse al extranjero, y otros directamente a ultramar para salvar sus vidas, lo que da lugar a una dolorosa separación de sus queridas familias y que, afortunadamente, con la ayuda de los insondables caprichos del destino, estos personajes, a través de sus descendientes, logran reencontrarse en un final, que no por previsible deja de ser muy emotivo.