CÍRCULO ROJO.- Rosa Lizana se ha inspirado en el océano y en “las maravillas” contiende para crear su obra, ‘Susurros de agua salada’. “La forma en la que el mar y sus vidas nos hipnotizan, nos inducen al sosiego, a la alegría o nos seduce con sus misterios. El océano es una colosal analogía de nosotros mismos: lo que vemos, lo que sabemos y desconocemos. Las palabras vienen siempre henchidas de múltiples sentidos. Las ilustraciones que impulsan ese salto a lo fantástico; al mundo imaginario que podemos seguir contándonos tal y como nos guíe nuestro estado emocional en ese momento”, explica ella misma.
Publicada en Círculo Rojo Grupo Editorial, el lector va a encontrar alegría, melancolía, fantasía y empoderamiento. En palabras de la propia autora, “se descubrirá a sí mismo. A su madre o a su hermano. Encontrará su futuro, su presente o su pasado. Hallará vida marina, oleajes y brisas. Además de un mundo de color azul intenso que lo llevará a las profundidades entre dibujos y rimas”.
SINOPSIS
Para aquellos que quieran dejarse llevar por las corrientes de las emociones sumergidas.
Para aquellos que quieran redescubrirlas y nadar de nuevo entre dulces sensaciones vividas.
O recordar cómo escocía el sabor de las saladas aguas marinas.
Porque entre sabores dulces y amargos, entre ráfagas ventosas y frescas brisas,
hemos navegado hasta hoy por nuestro mar de vida.
Para aquellos que quieran encontrar en el océano señales que avisan.
Para aquellos que quieran leer entre las olas los destellantes reflejos de tu vida.
Para aquellos que se hallan en el fondo y necesitan respirar a toda prisa.
Para aquellos que no saben bucear, pero, aun así, desean
conocer las profundidades desconocidas.
Para aquellos que se quieran relajar y disfrutar de un simple momento.
Para aquellos que contemplan, oyen y piensan como el océano.
Para todos ellos, entre estas páginas el mar les susurra,
con sus vidas y elementos, palabras saladas, llenas de sentimientos.
AUTORA
Rosa Lizana nació en Barcelona en 1974.
Desde que recuerda, pasaba los días dibujando y escribiendo. Desde siempre ganaba los concursos de literatura y artes gráficas. Luego, se hizo adulta; y feliz, se casó y fue madre. Esta nueva y preciosa situación la obligó a poner sus pasiones entre paréntesis durante años. Sin embargo, ese tiempo le fue dando poco a poco más libertad, hasta que los cierres ya se abrieron, dando rienda suelta, de nuevo, a su creatividad lírica e ilustrativa.
De sus pasiones y de su incondicional amor por la naturaleza nacieron estas páginas cargadas de atípicas historias marinas, poesías con olor a sal e ilustraciones con texturas musgosas.