«Siempre quise escribir sobre lo que me sucedió desde aquel accidente. Cuando ingresé al hospital por primera vez, no
supe cómo empezar, pero a la vez no olvidé cuando conocí a mi amiga favorita y de cómo llegué al hospital. Fue una tragedia
estupenda diría yo, el resto no fue muy complicado de superar, al menos así lo veo ahora.
A la vida, si te trata mal, creo que hay que sacarle la vuelta tomando lo mejor de ella; de lo que me tocó vivir por más que
fueran pequeños e insignificantes momentos, pues eso marca la diferencia para sentir que somos dichosos de estar aquí. Son
momentos pequeños que llenan los vacíos más grandes en nuestra vida».
Una vida sobre ruedas es la crónica del protagonista desde que, a consecuencia de un accidente, su vida cambió, de su adaptación, de cómo seguir adelante.
Además, también narra su encuentro con una persona que, a partir de la tragedia, se convierte en una figura constante en sus
memorias y pensamientos.