¡Aviso importante! Por raciocinio natural, sé que estás buscando un buen libro para pasar el rato, y este no lo es.
Esto que tienes entre tus manos, intentando descifrar si lo lees o no, es una persona; del tipo que llega cuando nadie le ha llamado (entra sin permiso), como una desafortunada bala perdida; que desgarra tu piel, deja un agujero para implantarse dentro —maligna semilla—.
Penetra sin fuerza y se debilita dentro, deformando el órgano principal y, como consecuencia, alterando a todos los demás, se aloja y crea una suit para reposar, infectando toda la sangre del cuerpo.
Mi puta bala me encontró sin más, de sorpresa. Y me pregunto: ¿Por qué yo? —sin saber la respuesta—, convirtiendo mi equilibrada vida en un mar de debilidades.
Eso es este libro, mi persona, mi bala; un anagrama de su nombre. Estoy segura de que tú también tienes una y me encantaría saber que también te ha pasado algo parecido. No quiero sentirme sola en esta caótica lectura. —De antemano—Perdona, por querer sumergirte en esta locura.
¡Advertencia, ve con cuidado!