Es esta una historia basada en hechos y situaciones reales que suceden cada día y a cada minuto en todas partes del globo. Un relato de personas que, aun siendo ciudadanas del mundo, se enfrentan a la discriminación y, muchas veces, incluso a la violencia, solo por querer cambiar su lugar de residencia.
Las personas migradas actualmente están en el punto de mira, solo por querer llevar a cabo un derecho fundamental del ser humano: la libre deambulación y la libertad para establecer su residencia donde consideren.
Líderes mundiales y voces beligerantes lanzan consignas de odio contra las personas migradas en todo el mundo, porque la tendencia actual no es la expansión y la libertad, sino infundir el miedo y tratar de controlar a las personas que, un día, decidieron caminar libres y hacer de su vida una obra maestra. Sin embargo, esas voces estigmatizantes ocultan el enorme potencial de las personas migradas, el poder de su cultura, la riqueza de sus vivencias, el arte que atesoran y la fuerza de su trabajo, pues con el sudor de su frente ayudan a empujar las naciones que muchas veces las señalan y discriminan.
Este es un conjunto de relatos maravillosos, que tocarán el corazón de los lectores y les harán generarse muchos interrogantes. Estos se basan en las falacias contra la inmigración, los intereses ocultos y poderes en la sombra que señalan a los inmigrantes.
Su autor es comprometido, sagaz, aventurero y recto en sus convicciones; ha sabido rescatar la esencia fundamental de cada relato y hacer que la verdad triunfe y brille.
Tuve la suerte de poder conocer a Kor Alessandro en un mal momento, en el que él mismo vivió una situación de discriminación por ser extranjero en España.
Sin embargo, afrontamos aquel hecho doloroso y terrible como se enfrenta todo lo malo: con amor. Y con este construimos un afecto que, a modo de flor, supo crecer del sufrimiento.
Es para mí un honor, un privilegio y un orgullo poder participar humildemente en este volumen.
Gracias, Kor Alessandro, por ser maravilloso y un gran ejemplo.
Sonia Vivas