Durante la primera parte de la novela: LA CRESTA BLANCA, Un amanecer para la esperanza, se fueron desarrollando, los cimientos que crearon los acontecimientos de esta segunda parte. Aquí, aparecen nuevos desafíos y conflictos que deben superar los protagonistas que aparecen en ella. En ocasiones, el camino que tienen en su vida les ofrece salidas fáciles de recibir. En otras, solo su fortaleza mental e inteligencia les permiten solventar los retos que se les presentan y, a veces, con grandes sacrificios. Cuando ves todas las actuaciones que llevan a cabo quienes participan en esta novela, es fácil descubrir que solo cuando te desvías del camino correcto, el destino te obliga a restituir los errores cometidos. Así pues, nada es fácil, sin esfuerzo y dedicación, pero si muy satisfactorio, cuando alcanzas tus metas, y siempre en mejor, tener a alguien que te ayude en caso de necesidad, y la familia y los amigos, son un buen ejemplo.