La isla canaria de Luranca, víctima de una maldición, es arrasada por la explosión de su volcán, y la población, tragada por la tierra, se precipita dentro de una gruta de la que no pueden escapar, pues la única salida posible está en la parte más alta y es inaccesible.
El relato se inicia en 1492, durante la conquista de la Palma (Benahoare), en Canarias, patrocinada por los Reyes Católicos. Pero la trama principal se desarrolla dentro de la gruta en la que los habitantes de Luranca (más tarde llamada San Borondón) han quedado aislados tras la explosión del volcán. Esta isla, a causa de la maldición, acaba desapareciendo en el mar, pero sigue mostrándose en ocasiones en el horizonte, sin que nadie haya podido llegar hasta ella.
La historia de LURANCA está relatada por un anciano a una niña que quedó huérfana durante el asalto a la isla Benahoare por los soldados castellanos.
Limbo, protagonista de esta historia, que nació dentro de la gruta, destaca por su extraordinaria inteligencia que le lleva a poder superar todas las barreras. Su meta es salvar a su pueblo de la maldición que les ha encerrado de por vida en esa gruta.