Llegamos al final de la aventura de Erwym y Aerwym en las tierras del Sur. Mientras en las dos primeras fases de esta fascinante historia descubrimos que todos los que tuvieron la fortuna de compartir sus vidas con estos magníficos personajes fueron agraciados con sus dones y su bondad, en esta última parte, cuando el amor es el guía de tus pasos, siempre la vida te lo agradece, y es difícil que los que te rodean no te correspondan de igual manera. También veremos que no siempre se obtienen los mismos resultados, a pesar de haber actuado bien, pero no por eso debes cambiar tu actitud,
porque, a la larga, tu legado quedará en la memoria de aquellos que te conocieron. Todos los que se hayan deleitado con las vicisitudes de quienes protagonizan esta novela, seguro que en alguna ocasión hubiesen deseado estar junto a ellos, para así disfrutar de las enormes cualidades humanas que poseen, llevadas más allá de la imaginación.