España está bajo la dictadura de Primo de Rivera, Francisco cumple 14 años, vive en Guarromán (Jaén). Sus padres deciden que debe trabajar y lo mandan a vendimiar aceitunas en el campo. El trabajo es duro y sus progenitores deciden enviarlo a Córdoba para que un amigo común lo coloque en un almacén de su propiedad y pueda labrarse un futuro. Pero a los cuatro años su familia decide emigrar a Barcelona y él debe irse con ellos. La Ciudad Condal vive un periodo de expansión, hay mucho trabajo y obras por doquier. Francisco entra de dependiente en un almacén de mercería muy céntrico. Pero suceden cosas, Barcelona es una ciudad de gran raigambre anarquista, sindicalista, catalanista e independentista. El Rey Alfonso XIII deja España, se crea la II República, derechas e izquierdas en pugna y enfrentadas. El Govern presidido por Companys declara el Estat Catalá y ello motiva la intervención violenta del Gobierno Central, que la anula. Hay protestas por las calles, Francisco conoce y se enamora de una muchacha de su barrio, Ángela. El protagonista entra en el ejército a cumplir el servicio militar obligatorio, las asonadas militares alargan su periodo de mili. Cuando lo licencia Francisco y Ángela se casan.
Estalla la guerra civil y todo se desbarata. Francisco es movilizado para ir al frente, debe dejar a su mujer y a su hija a cargo de la familia y vuelve entrar en el ejército como sargento. Destacado, y casi aislado en una pequeña población de Gerona, confraterniza con soldados republicanos y prisioneros del bando nacional. Francisco es enviado a Barcelona a entregar a cinco prisioneros en el Castillo de Montjuic, alguno puede ser fusilado. Durante el trayecto son ametrallados por la aviación franquista y un prisionero muere. Él desea ver a su mujer y su hija. La insistencia de sus compañeros le plantea un dilema de conciencia, que resuelve dejando libres a todos durante veinticuatro horas, exigiéndoles únicamente su palabra de honor de que volverán y se presentarán. Los escoltas dejan los fusiles en casa de Francisco y tanto ellos como los prisioneros se van cada uno por su cuenta. Al día siguiente y a la hora indicada, para alivio de la pareja, vuelven todos y, como estaba previsto, son entregados en Montjuic. Las tropas nacionales entraron en Barcelona al día siguiente. Francisco y sus soldados, conscientes de que las unidades republicanas se desmoronan, se unen a las columnas de gente que se dirigen huyendo hacia Francia. Entregan las armas e ingresan en un campo de concentración galo. Estalla la segunda guerra mundial, pero ellos deciden volver a casa….