Nací en Madrid hace 28 años, aunque tengo sangre andaluza, gallega y canaria, y quizás de ahí mis eternas contradicciones. También tengo sangre de escritora gracias a Isabel del Castillo, mi bisabuela y autora de la joya de mi biblioteca, ‘El incendio’. Parece que lo del amor por las letras va en los genes. Soy curiosa por definición, es decir, periodista. He pasado por varios gabinetes y agencias de comunicación y he publicado crónicas deportivas en medios como La- Semana, Motociclismo, El Telégrafo y la- Sexta.com, un reportaje de mi ciudad favorita, Jerusalén, en la revista Orizon, y también un relato corto, Fátum, que me sirvió de inspiración para la novela de espionaje con la que ando liada en mis ratos libres.
Adoro a mi familia por encima de todas las cosas y personas, disfruto viajando, bailando, conectando con algo o con alguien porque sí y pisando la arena con los pies descalzos. Estoy enamorada del mar y soy fan de la buena gente. ‘Lo que encontré detrás del espejo’ es el primer libro de muchos que vendrán. Porque escribir también me hace feliz.