Relatos disparatados. Tengo que admitir que he elegido este título
para el libro porque todo en él parece un disparate. Las situaciones
y sus protagonistas se mueven en un escenario surrealista y absurdo
para así poder explicar mejor una realidad escondida en su interior;
pues no hay mejor forma de mostrar una verdad oculta que a través
del humor esperpéntico, a veces soez y provocador.
En cada relato hay una pequeña historia, seria o humorística, y en
cada uno de ellos existe una moraleja y un breve mensaje filosófico.
Y aunque parezca mentira, estos relatos tienen su raíz en la propia
realidad, pues todo lo escrito ha sido dicho o imaginado por la mente
del autor y los que le rodean; como un desahogo y el deseo de cambiar
una realidad frustrante e indeseable.
He colocado un inciso en la portada, «no apto para mojigatos», porque
estas pequeñas historias han de ser leídas libremente y con valentía,
sin ningún tipo de prejuicio o ley establecida; porque están escritas
para gente franca y con mucho sentido del humor; para personas tolerantes
que creen en que todos los pensamientos e ideas tienen cabida
en este mundo, siempre que sean pacíficas.
Buscar una sonrisa es mi meta, y una carcajada estruendosa, el mejor
de los regalos ¡Ojalá lo consiga!