Marga se embarca en un viaje, en parte profesional, en parte organizado por su íntima amiga Piluca.
Lo que en un principio consistía simplemente en un trabajo, se convierte en toda una experiencia que cambiará por completo
su forma de enfocar la vida. Cuba le devuelve su verdadera esencia, esa que mantenemos intacta en la niñez, pero que vamos
perdiendo a lo largo de los años.
Siempre acompañada por su fiel taxista Leo, descubrirá todo un mundo que no se ve a simple vista y se embarcará en una
historia de amor que, desde el primer momento, va tejiendo sus redes, para atraparlos en un camino sin retorno, pero que al
mismo tiempo tampoco tiene un claro desenlace.
Marga tiene claros sus sentimientos y está dispuesta a trasladar toda su vida al lado del que considera su verdadero amor.
Pero se enfrenta a una constante negativa de Leo, que intenta explicarle que, pese al amor que sienten, que crece cada día,
sería una historia con un final infeliz. Dos culturas distintas, dos vidas con heridas aún recientes, pero un amor que desde el
primer momento se adivina puro y que nos arrastrará a conocer las similitudes entre dos pueblos.