Daniela tiene un futuro prometedor como periodista, pero, a petición de Álex, ha decidido aparcar todos sus proyectos y permanecer a su lado. Sin embargo, con el paso del tiempo descubre que las cosas no son como ella las imaginaba ni como él las prometía. Es entonces cuando decide contratar los servicios de un detective privado, que le confirmará sus peores sospechas. El investigador, sensibilizado al ver la imagen de su hija reflejada en Daniela, la aconsejará y le dará toda la información necesaria para que ella inicie su propia investigación.
Herida y llena de rencor tras descubrir quién es Álex realmente, Daniela urdirá y ejecutará un plan para vengarse, con el único objetivo de devolverle todo el daño que él le ha causado.
Esta historia de ritmo incesante no dará tregua al lector, que acompañará a Daniela durante su investigación y, más tarde, en su propósito por resarcirse. La empatía por la protagonista, sumada a la tensa y constante expectación por el plan que llevará a cabo, son los elementos conductores de este ajuste de cuentas basado en hechos reales.