Armando Bolaños, de 94 años, cuenta, sentado cada sábado de verano en su taca-taca, a pleno sol en un parque, en Madrid, su vida a cuatro adolescentes.
Su propósito será recuperar, a través del feedback que ellos le proporcionen, un estado sentimental suficientemente liberador que le permita a su alma soltar su culpabilidad y morir en paz.
Las historias se trasladan en el tiempo, tanto de Armando desde su infancia hasta el momento presente como del resto de personajes, en busca de justificarse a sí mismos sus actos y las consecuencias de estos.
Los adolescentes Maxi, Mario, Marco y Mudo aún están a tiempo de elegir los efectos que les reportarán sus decisiones. Sus futuros. El poder establecido les condicionará.
Armando, tras haberse jubilado de catedrático de Biología en la Universidad de París, se establece en su barrio humilde de Madrid donde creció y del que huyó.
Convivirá con La Araña y La Guepardo; su vida hubiese sido otra sin ellas. Intentará poner término a su propio fin completando su álbum de cromos de animales, antes de que perezca el aullido y el olfato a flores de El Lobo.
Y luchará junto a su hermana Amanda por encontrar un tesoro de mil caras, y construirá un imperio para autoprotegerse, representado en los 4M, y así derrotar la tortura infringida por doña Antonia, la Puta Ama de ellos y del barrio de Salamanca.
La obra desgrana la influencia de la España de la posguerra hasta nuestros días, plasmada en los personajes, quienes bien pudieran ser cualquier/a individuo/a, y hasta qué punto el poder impuesto marca sus destinos.