Esta novela arranca, por supuesto, con un asesinato. La muerte violenta del presidente de una conocida farmacéutica, en el sitio de su recreo, dará comienzo a una ardua investigación cuyo desenlace nos tendrá en vilo hasta el final.
Antonio Albalá nos conduce por los entresijos y secretos que rodean a esta empresa y al mundo que envuelve a sus víctimas colaterales. Una historia ambientada en un Madrid que mezcla diversión y ocio con amores fugaces, donde los delincuentes
sin escrúpulos andan al acecho de su presa. Una ciudad donde conviven personas y lugares tan heterogéneos como necesaria es la interdependencia de unos sobre otros. No siempre le falta al que menos tiene.
Rohan se instala en la ciudad y abre su agencia de detectives. Contratado por la familia del difunto empresario tratará de descubrir al asesino. De forma paralela, investigará las extrañas desapariciones de dos jóvenes. Aparecerán conexiones
que vincularán mundos diferentes; los ambientes opulentos se alternarán con entornos populares del sur de la capital. Una historia llena de imprevistos, giros y contratiempos que serán resueltos gracias a la colaboración entre Rohan y el inspector encargado de la investigación de estos sucesos.
La construcción del suspense y el trepidante ritmo que construye el autor nos trasladará a descubrir unas vidas entrelazadas en un Caso resuelto.