«[…] Esa pulsión, ese deseo de narrar es a lo que me refería al comienzo de este prefacio: a eso que, en definitiva, convierte a los escritores en personas especiales: el instinto de narradores, el deseo insoslayable de contar algo a alguien. En definitiva: nuestra credencial como contadores de historias. No se solicita en ninguna ventanilla; no se requiere de ningún engorroso trámite burocrático para obtenerla; no requiere del aval de ninguna autoridad superior y —lo mejor de todo— nunca caduca. El que escribe, el que cuenta historias, puede hacerlo para siempre. Tal vez sea, al fin y al cabo, esa infinita sensación de libertad la que resulta tan cautivadora, el arcano que nos seduce una y otra vez para que nunca dejemos de hacerlo».
Leandro Pinto
Director del Taller de Escritura Creativa Fuentetaja Las Palmas, 2021-2022