Este es mi primer ensayo de novela, espero que guste a sus lectores y no encuentren demasiados errores ni faltas ortográficas.
Yo no soy juez ni fui testigo, soy…, un hijo del desarrollo industrial (1959-1970) que llegó tras la postguerra (1939-1959), hijo de supervivientes de la guerra y la postguerra.
He intentado transportarles a una pasada época de la cual oí hablar mucho a mis mayores… Aunque pasada, no debería ser olvidada ni manipulada, sí cerrada. Esa puerta, del horror, que los que la vivieron cerraron, no debería ser abierta por los que no la vivimos, pues podría seguir llena de horror y volver a llenar nuestro querido país de sangre. Ambos bandos cometieron atrocidades y animaladas. ¿Cuál más? ¿Cuál peores? Según algunos el general Franco fue un asesino, según el historiador e investigador judío estadounidense Lawrence H. Feldman: «Mi intención es ilustrar el papel olvidado de Francisco Franco. Fue un dictador y un déspota, pero también salvó más judíos que cualquier otro individuo. Esa historia merece ser contada». Libro: Franco´s refugees.
Según otros, los asesinos fueron los republicanos o comunistas: Lister, Largo Caballero, Santiago Carrillo, Dolores Ibarruri, etc.
Como he dicho: «No soy juez». Sí, partidario del perdón, sin rencor.
Las enfermedades como el alzhéimer son parte del presente. ¡Ojalá fueran parte del pasado!
Esta Historia de una historia está escrita con cariño y el mayor de los respetos a todas las personas y sus diferentes formas de pensar.
He intentado llegar a todos, porque como ya se sabe: «El caballero español donde no llega con su espada…, llega con la punta de su lengua o de su pluma».
Amo a mi villa y a mi país, y después de haber viajado a otros, pienso que son los mejores del mundo.
Victorino Sánchez Plaza
Fuentelencinero, caballista y rociero…, por la gracia de Dios.
Quique, 2022