Odón Calleja es un inspector de policía asturiano, con los cuarenta bien superados, y harto de un comisario jefe inepto, dependiente de los laboratorios y déspota.
Pepe es un ingeniero, más o menos de la misma edad que Odón, que busca reorientar su vida profesional hacia la consultoría pericial por cuenta propia.
Ambos se conocen casualmente y fundan la Agencia de Investigación Marbella ―AIM―, con oficinas centrales en La Felguera ―Asturias―.
Tras resolver con brillantez tres casos muy relevantes, y después de los sucesos de octubre de 2008, deciden relanzar la actividad investigadora de la agencia.
Muy pocos días más tarde, Álvaro García-Velasco, prestigioso letrado felguerino, aparece muerto en su despacho. La puerta está cerrada por dentro y en la escena no hay signos aparentes de violencia. Sin embargo, durante la autopsia, el médico forense encuentra un proyectil de pequeño calibre alojado en su bulbo raquídeo.
José Antonio García, inspector jefe de la comisaría local de la Policía Nacional de Langreo-San Martín del Rey Aurelio, con la plantilla diezmada por una epidemia de gripe, decide recurrir al apoyo de la AIM para comenzar las investigaciones.
Un cadáver con una herida mortal de bala, hallado en un despacho cerrado por dentro en el que no se ha encontrado arma de fuego alguna. Se trata de un caso clásico de habitación cerrada, pero esto… ¿no sucedía solo en las novelas?
El retorno es la cuarta entrega de la serie dedicada al detective Calleja. Un enigma repleto de planos, aristas y sombras, que pondrá a prueba las neuronas de los sabuesos de la AIM.