Al atardecer la lechuza levanta su enigmático vuelo, después de haber vivido el día… La filosofía trata de aclarar los claroscuros de nuestra existencia (Alegoría de Minerva).
Ser ecléctico es tomar las mejores reflexiones e ideas de las diferentes escuelas filosóficas; a partir de aquí, y con muchas lecturas de libros de filosofía el autor se preguntó cómo podría estar seguro de que sus conclusiones filosóficas eran acertadas y verdaderas, sin contrástalas con otros pensadores.
Entonces surgió la idea de formar una tertulia filosófica en un centro social de la ciudad donde vive y a partir de estas tertulias se planteó la idea de escribir un libro, con sus conocimientos y las ideas aportadas por sus compañeros tertulianos.
Este libro de la historia de filosofía, tiene como aliciente una opinión diferente del origen de la filosofía. Muestra cómo empezó en la India con los Vedas, 1.500 años a.C., y también analiza y resalta la importancia del siglo V a.C., donde coincidieron una pléyade de grandes pensadores y filósofos, cuya influencia en el mundo de la filosofía ha sido muy importante.
La filosofía está influenciada por la ciencia, la religión y la política. Desde este punto, cualquier tema de debate puede ser filosófico.
Hoy en día, que al parecer, nuestros dirigentes políticos no valoran lo suficiente la importancia del estudio de la filosofía; quiero romper…, nada no quiero romper nada, lo que pretendo es que el ser humano, que va a seguir teniendo dudas y haciéndose muchas preguntas, sepa que la filosofía puede ayudarle. Y traigo a colación la reflexión de un conocido escritor americano: “Más Platón y menos Prozac”. Cuánto mejoraríamos, si en lugar de tomar tantos medicamentos, pensáramos más y mejor, por ejemplo, participando en una tertulia filosófica.