Manuel, estudiante de Medicina, debe pasar unos días en el Hospital Militar de Badajoz para ser revisado, ya que alega cierta enfermedad para eximirse del Servicio Militar.
Presiente que estos días serán tediosos por tener que convivir con otros mozos como él, pero, presumiblemente, pueblerinos e incultos, con quienes no podrá tener conversación ni distracción interesante. Además, perderá tiempo de estudio cuando ya están cerca los exámenes.
Sus previsiones cambian cuando, en cuanto llega a la portería, se le encomienda una misión que él considera enojosa; y lo hacen más, al empezar a conocer a los compañeros con los que debe compartir la sala del hospital y hasta al mismo capitán médico. Y sus prevenciones desaparecen totalmente cuando aparece T, una enfermera joven, amigable y extrovertida. La relación entre ambos se hace intimista y Manuel va descubriendo detalles ocultos sobre la vida y actitudes de ella.
Novela de fácil lectura y diálogos sabrosos, pero sencillos. Parece, a veces, entroncar con la picaresca y con el aprovechamiento de las circunstancias. Y, entretejidos con la acción, hay comentarios tan jugosos como humorísticos con la manera del protagonista de concebir la práctica de la Medicina.