CÍRCULO ROJO.- Como bien dice, Miguel Ángel Salinas Cebollada, ‘Pensamientos diminutos’ se define en su propio título. “En él, el lector podrá toparse con modestas cavilaciones. No aspiro a dar a conocer profundas reflexiones y adecuadas formas de entender la vida. Mi única ambición es recoger razonamientos, dudas, y puede que también opiniones, sobre aspectos que me suscitan interés, que me parecen curiosos de alguna manera.
Publicada en Círculo Rojo, Grupo Editorial, el lector va a encontrar, según las palabras del propio autor, “tal y como soy, artero y taimado, en algunos de los capítulos dejo abierto el tema por si al lector le apetece participar de mis delirios. En otros, no doy opción a réplica y, en unos pocos, no escondo mi lado más ácido e irónico, sembrando polémica y creando controversia. En los menos, algunos recuerdos personales que supuse olvidados (y superados) se empeñan en no abandonarme y tuve que hacerles un sitio en el libro”.
“Me gusta la idea de entremezclar sentimientos íntimos, maneras de entender el mundo que nos rodea, desarrollar observaciones nimias, en apariencia, y juicios descarnados hacia aspectos de la sociedad que considero injustos. Sin lugar a dudas es un libro entretenido, ya que combina humor, dolor y opinión en dosis no letales”, añade él mismo.
OPINIÓN DE MEDIOS
«Parafraseando a Almodóvar y Macnamara, “un libro publicó y nadie lo compró”»
Breaking Bad News
«Un documental gráfico que nos adentra a lo más perverso, y hermoso a la vez, del ser humano»
National Pornographic
«Le ofrecimos una exclusiva (sólo una) y dijo que: “ya si eso”»
Foxy Lady News
«Farfulla cuando habla y cuando escribe. No hay quien lo entienda»
Reuters van Beethoven
«Un libro para pasar el rato, entretenido, sin romperse la cabeza»
Crucigrama Editores
«M’agrada molt. És un libre molt bonic. ¿Cuándo lo traducirán al catalán?»
Ampurdan Today
«Muy recomendable en días de lluvia»
The Times is Always Bad
AUTOR
Lo habitual es indicar año y lugar de nacimiento, actividad profesional, méritos, premios y demás zarandajas. Sin que sirva de precedente, dejaré caer que nací en Barbastro un día tormentoso del mes de agosto. Mi madre no lo olvidará jamás (y no por la tormenta). El resto podrían consultarlo en la Wikipedia, pero, desafortunadamente, no alcanzo la notoriedad suficiente como para ser glosado en su infinita sapiencia. Puestos a reseñar lo sustancial, debo de remarcar que, mientras escribo estas líneas, permanezco vivo; cuando lean esto, puede que no, tal y como está el patio…Premios no he obtenido ninguno, ya se lo adelanto, más bien castigos. Y mi obra literaria es tan extensa como el firmamento infinito y estrellado, aunque la mayor parte inédita. ¿Por qué? Pregunten a los editores.
De todos modos, no creo que les interese conocer acerca de un servidor. Mi vida insípida y anodina, les aburriría. Sin conocerlos, seguro que es más interesante la suya. ¿Que qué sabré yo? Poco tirando a nada. Yo me preocupo de lo mío, que bastante tengo.
Me atrevería a aconsejarles, con el recato y respeto que merecen, que lean el libro. En cada una de las páginas, ya sea de modo encriptado o vehemente, les haré compañía. Juntos de la mano alcanzaremos el final y entonces, justo entonces, me darán la razón. Todo lo que necesitaban saber sobre mí lo habrán leído.
Qué experiencia tan hermosa. ¿No les parece?