La autora nació en Jaca, primera capital del Reino de Aragón. Entre Oroel y Collarada.
Escribe «desde siempre», pero viendo cuánto les gustaba a sus nietos que les leyera cuentos, empezó a inventarse palabras mientras les leía, e incluso se empezó a inventar parte de esos cuentos. Un día, se sentó a escribir sin saber muy bien que saldría, y mientras iba creando el relato de El lobo tímido le caían las lágrimas de risa imaginando al pobre lobo en todas esas situaciones. Se encariñó con él porque le pareció un lobo entrañable. A ese cuento siguieron otros…
Tanto hablar de haditas, casi consiguió verlas: estaba segura que esos puntitos luminosos que se veían al despertar cada vez que dormía con sus nietos eran las haditas que se tenían que ir con la luz de la mañana.
Así que también recoge uno de sus sueños.