Esta obra es un acercamiento a la filosofía de Karol Wojtyla. El autor parte de la experiencia como concepto clave del pensamiento de Wojtyla. Tal concepto pretende mostrar la relación cognoscitiva directa que permite acercarse a la persona y la acción como realidad dinámica. Wojtyla parte del hombre concreto y real evitando poner entre paréntesis la existencia misma de la persona.
La obra se desarrolla en cuatro capítulos que pueden ser leídos independientemente uno del otro. En el primer capítulo se explicitan las tesis básicas de la fenomenología, haciendo especialmente hincapié en la fenomenología realista de Hildebrand, Edith Stein y Max Scheler. El segundo capítulo navega hacía el fondo de la experiencia del hombre como núcleo fundamental de toda la filosofía de Wojtyla: se trata más bien de explorar la realidad de la persona en toda su riqueza, ya que en ella afloran los elementos esenciales necesarios para construir una verdadera antropología filosófica. En el tercer capítulo se afronta la propuesta ética de Karol Wojtyla en toda su originalidad; y en el cuarto se presenta la tesis fundamental de la antropología de Wojtyla: la estructura personal de la autodeterminación permite objetivar la subjetividad personal.
Se trata de una investigación que aúna la antropología y la ética desde una propuesta metodológica de corte fenomenológico que permite adentrarnos en la teología del cuerpo para descubrir en ella una verdadera antropología adecuada. La antropología adecuada permite acercarnos a la verdad del hombre, verdad que puede ser conocida tanto por la razón filosófica como por la revelación, especialmente en el libro del Génesis.
Obra fundamental para comprender a fondo la Teología del Cuerpo de San Juan Pablo II.