El protagonista de la novela, de forma inconsciente, es el faraón de la IV dinastía Keops. La pareja de arqueólogos Mª José y Mario, son unos enamorados de la historia del Antiguo Egipto. Ella es la directora del templo de Debod en Madrid, y sufre una delicada situación familiar. Mario por su parte, ha
trabajado en el yacimiento de Djehuty en Luxor.
En El Cairo se ha descubierto un tráfico ilegal de antigüedades, personalizado en la figura del faraón, Keops. Tal hecho demuestra que alguien ha descubierto su tumba y por tanto, una gran expectativa se ha creado ante la posibilidad de descubrir el emplazamiento así como probablemente la momia y el enorme tesoro que puede albergarse junta a ella. La investigación para averiguar su localización y al mismo tiempo eliminar el comercio, la llevarán a cabo el Ministro de Cultura y más tarde del Interior Mohamed Ibraim y el arqueólogo egipcio Zahi Hawass. Posteriormente, se les unirán el comisario Abdul Hamad y el arqueólogo español Mario Carmona.
En el transcurso de la novela, se intercalan capítulos de épocas antiguas que abarcan desde el año 2570 a.C. (finalización de la construcción de la pirámide de Keops) hasta 1881, en que se descubre el escondrijo de momias reales en Deir el Bahari. El faraón Horemheb (último de la XVIII dinastía) con dificultades económicas al inicio de su reinado, tratará de solventarlas, gracias al acceso a cierto papiro. Durante su reinado vivirá varias intrigas en su contra. El Comandante de su Guardia Personal Paneb,
el Gran Visir Rahotep y el Sumo Sacerdote Simut, le acompañarán durante su regencia.