Una pequeña obsesión constituye un conjunto de diez relatos cortos. En cada uno de ellos podemos encontrar a la muerte (mi pequeña obsesión) en casi todas sus versiones, sin que ello implique que ésta
sea necesariamente el acontecimiento principal alrededor del que giran las historias.
Se ha pretendido, de esta forma, dotarlas con ese toque de misterio o suspense que caracteriza a la narrativa gótica y, pese a la brevedad de alguno de los relatos, los personajes están sujetos a sentimientos intensos y pasiones como accesos de pánico, angustia, paranoia o desesperación, entre otros, que les confieren esa fuerza necesaria para que resulten creíbles para el lector.
En cualquier caso, el objetivo final ha sido intentar acercar a todo el que lo desee a este género literario, sorprenderle, por supuesto y, en definitiva, conseguir entretenerle con su lectura.