CÍRCULO ROJO.- Beatriz Montesinos escribe desde niña. Empezó con su propio diario para pasar con el paso del tiempo a uno más personalizado de cada uno de sus hijos. ‘Añoranza’ es su primera novela, dirigido a cualquier lector o lectora que necesite un mensaje de esperanza u optimismo.
Publicada en Círculo Rojo, Grupo Editorial, el lector va a encontrar, según las palabras de la propia autora, “una novela fácil de leer, dinámica, que engancha desde el primer momento, pero que al mismo tiempo nos hace cuestionarnos en muchas ocasiones, la forma que cada uno tenemos de enfocar actualmente nuestra vida. El estrés, las obligaciones, quedan relegadas a un segundo plano cuando lo importante es vivir esta efímera existencia que es con lo que realmente contamos”.
SINOPSIS
Marga se embarca en un viaje, en parte profesional, en parte organizado por su íntima amiga Piluca.
Lo que en un principio consistía simplemente en un trabajo, se convierte en toda una experiencia que cambiará por completo su forma de enfocar la vida. Cuba le devuelve su verdadera esencia, esa que mantenemos intacta en la niñez, pero que vamos perdiendo a lo largo de los años.
Siempre acompañada por su fiel taxista Leo, descubrirá todo un mundo que no se ve a simple vista y se embarcará en una historia de amor que, desde el primer momento, va tejiendo sus redes, para atraparlos en un camino sin retorno, pero que al mismo tiempo tampoco tiene un claro desenlace.
Marga tiene claros sus sentimientos y está dispuesta a trasladar toda su vida al lado del que considera su verdadero amor. Pero se enfrenta a una constante negativa de Leo, que intenta explicarle que, pese al amor que sienten, que crece cada día, sería una historia con un final infeliz. Dos culturas distintas, dos vidas con heridas aún recientes, pero un amor que desde el primer momento se adivina puro y que nos arrastrará a conocer las similitudes entre dos pueblos.
AUTORA
Beatriz Montesinos (Valencia, 1965). Médico de profesión, siempre ha sido una ávida lectora. Desde muy joven se ha sentido atraída por escribir todo tipo de relatos cortos, tanto para sus hijos como para sí misma.
Desde que viajó por primera vez a Cuba, a principios de siglo, quedó enamorada de esta tierra, y supo que algún día escribiría una novela donde intentaría plasmar, no solo el contraste espectacular de sus paisajes, sino también el carisma y alma del pueblo cubano.
La pandemia mundial fue el detonante que le hizo retomar esas pocas líneas que tenía plasmadas en papel y comenzar a desarrollar una historia que, aún con gran parte de ficción, le devolviese esas sensaciones olvidadas durante tantos años. Era un tiempo para soñar y evadirse un poco de la realidad, y así, poco a poco, fue gestándose su primera novela.