CÍRCULO ROJO. – Ruth Pérez Antelo publica su primera novela ‘La impostura’. Lo que más destaca la autora de su libro es “las sorpresas, los giros, que es adictivo sin ser una novela de suspense”.
Publicada en Círculo Rojo, Grupo Editorial, el lector va a encontrar, según las palabras de la propia autora, “gente que huye de la realidad, mentiras y engaños. Pero también valor, sueños y esperanzas, que son la otra cara de la vida”.
SINOPSIS
Impostura. Engaño con apariencia de verdad.
Cuando tu vida se tuerce y descubres que se basa en una mentira, ¿cómo haces para soportarlo?
Después de una extraña fiebre Laura enferma, creando una familia que no existe y que acaba por alejarla de la suya propia. Por esta razón se ha divorciado y perdido la custodia de una hija a la que ve poco. Vive sola, abrumada por recuerdos imaginarios, mezcla el alcohol con las pastillas, poniendo en peligro su empleo.
Rebeca por su parte despierta del coma en un hospital. Pronto se descubre que sufre amnesia. Al regresar a la realidad cotidiana, llegan los roces, la dificultad de adaptación. Ella no encaja, se rebela, hasta que sufre una crisis mental. Más tarde, mientras Rebeca busca hacerse con las riendas de su vida, conoce los secretos de su matrimonio con Jaime.
Huyendo de una relación tóxica que le ha arrebatado todo, Ricardo, jardinero y antiguo paciente, escapa de la compañía humana. Su vida solitaria va a cambiar cuando conozca a Rebeca y entablen amistad poco a poco.
Finalmente, entre todos estos personajes se establecen vínculos insospechados, porque en el escenario de una impostura nada es lo que parece.
AUTORA
Ruth Pérez Antelo nació en Vimianzo, Galicia, y se crio en A Coruña. Desde pequeña sintió la llamada de la escritura. Llegó a Madrid hace muchos años, para acabar sus estudios y especializarse en Historia del Arte. Al acabar, hizo lo que entonces era el trabajo de investigación, equivalente a la tesina, y en los años siguientes escribió artículos para revistas, para un diccionario de mujeres artistas y algún congreso. Luego su vida dio un giro inesperado y ayudó a montar un taller artesano de madera a su marido. Vendían en ferias por toda España, hasta que se quedó embarazada, dejó el taller y empezó a dar clases en centros culturales de la ciudad, enseñando a restaurar muebles, y también historia del arte y la ciudad de Madrid. Todo este tiempo ha trabajado en actividades variopintas, desde aprender el oficio con un restaurador y dorador a redactar informes de anatomía patológica, vender entradas en el Teatro Real, marquetería en la Feria de Recoletos, o explicar la ciudad y sus entresijos. Tantas experiencias distintas, y el gusto por escribir desde siempre, han hecho que, en sus palabras, «haya sacado tiempo de donde he podido para acabar esta historia, porque sentía la necesidad de contar».