En la actualidad existe una gran debate, no siempre sin polémica, sobre el futuro profesional del criminólogo. Para algunos es una figura clave que debe formar parte de casi todos los ámbitos de la sociedad, para otros, como el autor, la criminología forma parte de una esfera más amplia de conocimiento, que a futuro, para sobrevivir deberá tender hacia una especialización abierta, es decir, siendo conscientes de que no es posible dar una respuesta única desde perspectivas criminológicas, sino que es indispensable su relación con otras ciencias sociales.
La “Investigación Criminológica: caso práctico” pretende, desde el análisis de un caso real, ayudar a entender cómo debe efectuarse la investigación de un hecho presuntamente delictivo. Explicar de manera detallada las técnicas y metodologías a emplear, los actores que deben formar parte del equipo de investigación en función de sus capacidades profesionales, así como aplicar los valores éticos que siempre deben guiar este tipo de trabajos.
Desde que comencé en el mundo de la investigación, he podido constatar las dificultades que el ámbito privado nos encontramos para poder investigar hechos delictivos, no sólo desde una perspectiva legal, sino también de carencia de formación específica en las Universidades, ausencia de apoyo institucional, y en muchas ocasiones, incomprensión social.
Además, este libro está dotado del gran valor de la colaboración de alumnos del Grado en Criminología, que con su cariño y dedicación han dado un paso importante en su formación académica, sin olvidar a todos aquellos especialistas, que sin su aportación hubiera sido imposible dar respuesta a muchas preguntas, y de los cuales he tenido la suerte de aprender mucho.