Liborio Garcés, un prestigioso farmacéutico levantino, se propone iniciar un nuevo negocio proyectando ilusión en la tierra de sus orígenes.
La comarca, ubicada entre las sierras de Gúdar y Javalambre, alberga un producto autóctono, la trufa negra, desdeñado por antiguos labradores pero muy valorado en ambientes culinarios.
Para llevarlo a cabo busca el apoyo de un pariente olvidado hace más de veinte años.
Los motivos que estimulan a Liborio, ignorados por su primo Serafín, harán aflorar sentimientos encontrados de culpa y desconfianza, aunque también de superación.
Serán los años sesenta el escenario donde comienza la trama que nos permitirá, a través de los tres hijos de Serafín, adentrarnos en los avatares políticos y sociales del momento, y en el ansia de la mujer por ser protagonista de su porvenir.
Al tiempo, el paisaje de carrascas ancestrales dará paso a otras nuevas, encinas crecidas de esquejes preparados para arropar el Tuber Melanosporum, la trufa negra.
El hongo convertirá la tierra árida en riqueza extendida por toda la comarca y hará de Zariche el eje vertebrador hacia un futuro prometedor.