Este proyecto nace de la necesidad de dos padres onubenses, Miriam Fernández Márquez (nacida el 5 de noviembre de 1983) y Enrique González Romero (nacido el 19 de agosto de 1980), de hacer visible un trastorno invisible que, aunque su problemática se centra tanto en la expresión como en la comprensión del lenguaje, afecta también a la evolución de otras áreas del
desarrollo, y que pese a su gravedad y elevada prevalencia entre la población infantil, sigue siendo un gran desconocido tanto para terapeutas como para los familiares de las personas que lo padecen.
Todo comenzó un maravilloso “día del protagonista”. Ese día nos brinda la oportunidad de hacer un poco más comprensible a niños y niñas las dificultades de su compañero de clase. Pero, ¿cómo hacerlo? Pronto caímos en decidir que un cuento sería la mejor de las herramientas para llegar a los más pequeños y concienciar de los problemas que aparecen cuando las palabras faltan. Así nació LAS PALABRAS TAMBIÉN JUEGAN AL ESCONDITE.