Libro con veinte relatos en los que asistimos junto a autor a los momentos finales de vidas comunes en un estado muy avanzado de sus enfermedades. Con la experiencia profesional de un equipo sanitario, descubrimos que es posible hablar de la muerte y del final de la vida con gran delicadeza y altas dosis de generosidad. Uno de los valores que atesora este libro es su capacidad pedagógica. No se trata de un texto científico ni de un tratado sobre el abordaje terapéutico del dolor y los síntomas del enfermo terminal. Es un texto dirigido a un lector curioso, inquieto e interesado por los libros de ensayo serios y rigurosos sobre el final de la vida y de lo que supone la pérdida y el duelo. Así mismo, se dirige a profesionales de la medicina, enfermería, trabajo social, psicología, o también juristas, así como profesionales que se mueven en el entorno de la reflexión bioética.