CÍRCULO ROJO.- Como bien dice Carmen del Puerto Varela, autora de ‘Estos niños no existen’, junto a su hija, Laura Porras del Puerto; “no siempre los padres tenemos la oportunidad de compartir un objetivo común con nuestros hijos, de llevar a cabo un proyecto conjunto y de hacerlo con ilusión. Nos separa una generación con todo lo que eso significa, de evolución social, científica y tecnológica. Por ello, cuando mi hija Laura me mostró el resultado del trabajo del Máster de Inteligencia Artificial que estaba siguiendo online, se me ocurrió hacerle la propuesta experimental de acompañar su arte digital con mi literatura analógica”.
Publicada en Círculo Rojo, Grupo Editorial, los lectores van a encontrar, según las palabras de la autora, “con muchas miradas digitales de esos niños que no existen, creados por mi hija con el programa Midjourney de Inteligencia Artificial, irrepetibles, que rozan lo verosímil, pero sin un píxel de realidad y, aparentemente, «sin alma». En mi opinión, auténticas obras de arte. Al mismo tiempo, se invita a leer los textos que esos rostros irreales me han inspirado, relatos analógicos donde la IA no ha intervenido y que, aun siendo historias ficticias, reflejan realidades y sentimientos con los que nos identificamos. En ellos hay denuncia, pero también esperanza”.
Se trata de un libro en el que la infancia es la gran protagonista. “A veces, de forma idealizada y romántica, con personajes dickensianos que luchan por sobrevivir en un mundo que les es adverso, niños invisibles en una sociedad que los ignora o maltrata. Otras veces, evidenciando la precocidad de la maldad humana, como William Golding retrató en El señor de las moscas. Mas, en la mayoría de los casos, con niños portadores de mensajes positivos que tanto necesitamos en nuestro amenazado y castigado planeta”.
Literatura y Ciencia se fusionan en este proyecto transversal cuyos textos combinan nociones de química, medicina, neurociencia o astronomía, con la defensa de los derechos de la infancia y la preocupación por el medioambiente.
SINOPSIS
La infancia es la gran protagonista de este libro. A veces, de forma idealizada y romántica, con personajes dickensianos que luchan por sobrevivir en un mundo que les es adverso, niños invisibles en una sociedad que los ignora o maltrata. Otras veces, evidenciando la precocidad de la maldad humana, como William Golding retrató en El señor de las moscas. Mas, en la mayoría de los casos, con niños portadores de mensajes positivos que tanto necesitamos en nuestro amenazado y castigado planeta. Los lectores se encontrarán con las miradas digitales de esos niños que no existen, creados con el programa Midjourney de Inteligencia Artificial (IA), irrepetibles, que rozan lo verosímil, pero sin un píxel de realidad y, aparentemente «sin alma». Junto a esos rostros irreales, se ofrecen los textos que han inspirado, relatos analógicos donde la IA no ha intervenido y que, aun siendo historias ficticias, reflejan realidades y sentimientos con los que nos identificamos. En ellos hay denuncia, pero también esperanza.