Lope de Figueroa es el prototipo de militar de los Tercios españoles del siglo XVI. Su hoja de servicios es un monumento al valor y a la lealtad. Fue Maestre de Campo de los Tercios de Infantería Española, Maestre de Campo General de Portugal, General de las Islas Terceras, Capitán General de la Costa del Reino de Granada, Caballero de la Orden de Santiago y Comendador de los Bastimentos del Campo de Montiel. Lope de Figueroa es uno de los militares con mayor prestigio que dio el siglo XVI para las armas españolas.
Dedicó su vida a la milicia y tomó parte en las principales acciones militares de la época en las que destacó por su heroísmo, valentía y acometividad, hasta el punto que se ha llegado a decir de él que era “tan descuidado de temor que rozaba la temeridad”. Se batió en casi todos los escenarios en los que desplegaron los ejércitos españoles, haciéndolo particularmente “en” o “desde la mar”.
Su pertenencia a la Orden de Santiago y el espíritu de “cruzada” que en su época reinaba en Granada, le llevaron a combatir al turco por tierra y por mar allá donde se encontrara. Las unidades de su mando contribuyeron a diluir el mito de la invencibilidad otomana en el Mediterráneo y a que España y toda la cristiandad perdieran el miedo a los sarracenos.
Materializó las intenciones de la Corona de disponer en adelante de unidades capaces de combatir tanto en la mar como en tierra, capacidad que perdura de forma específica en nuestros días. Lope de Figueroa fue el héroe de una generación entregada a la milicia y al servicio a España y a su Rey.
Su Tercio fue considerado como el mejor de su época. Su organización, adiestramiento y equipo le permitían soportar las duras condiciones de la vida a bordo sin merma de su efcacia ni en la mar ni en tierra, consiguiendo victorias que podían envidiar las unidades dedicadas a combatir solo en tierra.
Lope fue un soldado de la infantería española, soldado de marina en particular, que llegó a ser Maestre de Campo del Tercio que puede considerarse el origen de las actuales unidades de Infantería de Marina.
Lope murió en agosto de 1585 tras veintisiete años en el servicio de las armas en los que demostró ser “valiente por tierra y por mar”.