Este libro contiene treinta relatos. Sus protagonistas viven historias absurdas, sorprendentes y surrealistas; algunas, reales. Son gente destornillada, desconectada, descolocada; que no «encaja». Los finales son inesperados, increíbles o absurdos.
La mayoría de los relatos parecen sacados de los viejos tebeos. Sus protagonistas lo niegan. Alegan que nunca han estado en un bar con ese nombre.
Si al acabar de leer todos los cuentos sigue cuerdo, busque un tornillo en el suelo. Puede que sea suyo, del autor o de la cabra Tolomea, de Doroteo, de Marciano, de don Eufemio, de la bruja Pirula, de Romualdo, de Ambrosio, de Leoncio, de Renato, del cabo Morales, de Nicodema, de Ernesto, de Saturnino, de Salva y Gola, de Juan, de Pepe, de Ramón, de Olegario, de Rufino, de María, del Chupacaras, de Braulio, de Samuel, de Mo, de Carapucita, o de los tres elfos.
Todas las historias y sus personajes que va a leer a continuación son estrictamente fruto de la imaginación del autor. Cualquier parecido con la realidad sería preocupante y causado por una sobredosis de tebeos antiguos o humor inclasificable. El autor niega haber consumido nunca ese tipo de droga.
Feliz lectura.