José Peris Ferrer nació en Silla (Valencia) en el año 1942 y por tal circunstancia conoció y sufrió los rigores de la posguerra como tantos otros, sobre todo los que tuvieron la desgracia de ser hijos de aquellos que lucharon en el bando perdedor. Su infancia transcurrió entre las severidades de la necesidad más extrema, con padres que no sabían siquiera leer y por tal motivo le inculcaron la exigencia de lo que por aquel entonces llamaban “aprender cuatro letras”. Ya adolescente pronto tuvo que dejar la escuela y por lo tanto olvidar la idea de continuar con estudios superiores, aunque
eso no apagó su deseo de seguir leyendo y aprendiendo por su propia cuenta, durante los descansos que los duros trabajos le permitían. En esas tareas, todas agrícolas, pudo compartir momentos con personas que, como su padre, hicieron y perdieron la guerra del lado republicano, gente que luchó junto al general Enrique Lister en la brigada de su mismo nombre, o los que lo hicieron a las órdenes del no menos conocido Valentín González “El Campesino”, hombre de un valor legendario. Oyendo esos relatos se prometió a sí mismo que algún día escribiría un libro basándose en
las historias que esos hombres le contaron y que casi nunca coinciden con el relato ofcial de aquella batalla.
Siempre ha sentido cierta admiración y a la vez curiosidad del por qué hombres que habían perdido una guerra y teniendo posibilidades de rehacer su vida, se echaban al monte para continuar una lucha en la cual las posibilidades de triunfo eran prácticamente nulas.
Esta novela es un recordatorio de aquellos patriotas guerrilleros o maquis que jamás renunciaron a sus ideales y por los cuales arriesgaron y en muchísimos casos dieron su vida.