En esta obra recogemos una riqueza léxica mediante vocabulario, oraciones y minirrelatos cargados de sentimientos y emociones para la ayuda del desarrollo del lenguaje.
Tal y como narra la autora a Marina, Mateo y Martín, con el uso del abecedario expresamos todo nuestro mundo de pensamientos, sentimientos y emociones mediante el lenguaje, del interior al exterior.
Con cada letra, una palabra emotiva; con cada palabra, un sentimiento; con cada sentimiento, un valor mediante oraciones; y de las oraciones, un cuento cargado de un mensaje directo al corazón.
Así es como la familia reunida puebla las páginas de este libro con la ayuda del abecedario;
A de amor, B de beso, C de caricia…Y así sucesivamente, hasta completar su obra literaria cargada de aventuras, emociones y valores para compartir.
Otro argumento que le hace muy peculiar es que se trata de una historia de familia para familias, además de una herramienta para profesionales (como logopedas y autoras) dedicados al desarrollo del lenguaje.
Contado a nivel personal por Mateo y Martín, que junto a sus papás enseñan a su hermana Marina a hablar, leer y escribir, y que han contribuido como coautores en el proceso de elaboración.
Marina hubiese sido una niña con necesidades educativas especiales, así como también es especial está obra para la familia, en la cual, ella es la protagonista.
La familia pretende aportar este granito de arena para mover la gran montaña de la conciencia social.
La conciencia de saber que hay muchos niños que no pueden aprender de una forma fácil, por diversos motivos.
Por ello, queremos contribuir a las necesidades educativas especiales de una forma única, de un modo significativo y afectuoso para las familias y para mí, como autora.
¡¡¡Un regalo directo al corazón!!!
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