Rouse lleva una vida monótona y rutinaria desde que sufrió una ruptura amorosa. Tiene un trabajo, dos gatos y una afición muy particular: los crímenes.
Le falta ilusión, motivación. Necesita algo que le aporte emoción a sus días. Un día cualquiera, un homicidio en su calle saca a la luz su lado de investigadora. No es consciente de que aquel suceso va a cambiar su vida. Tras un hallazgo inesperado, Rouse se ve inmersa en una investigación por una serie de asesinatos con un denominador común: un juego del ahorcado, cumpliendo así un sueño: encontrar al asesino junto a Marc, un abogado con el que entablará una especial amistad.
De la mano de Rouse, el lector vivirá la evolución del personaje durante la narración, así como la superación y el hecho irrefutable de que todo puede cambiar de la noche a la mañana.
Investigación, suspense, traumas y desamor conviven en esta novela que puede que sea la primera de una saga.