Las personas con autismo son igual que cualquier otro ser humano.
Iguales, pero diferentes entre sí. Su lucha los convierte en seres excepcionales y maravillosos que trabajan día a día en busca de superarse. Son auténticos luchadores.
La historia de José Diego pretende dar un mensaje de esperanza a todas aquellas personas que conviven con el autismo.
Todos y cada uno de nosotros podemos hacerles la vida más fácil.
Tan solo tenemos que respetarlos, entregarles nuestro amor y poner los medios que tengamos a nuestro alcance.
Los profesionales de este gremio que está vinculado al mundo de la psicología, junto con las familias, hacen que el autismo tenga una mayor visibilidad, resultando de especial relevancia para el conocimiento del espectro autista.
Con esperanza, ilusión, trabajo y amor, lo conseguiremos.