No busquen este libro en los anaqueles de una librería. Pierdan toda esperanza de leer una reseña en un periódico. El autor no busca ni fama ni fortuna, podríamos decir si nos pusiéramos trascendentes. Pero no vamos a ponernos trascendentes, así que sólo diremos que este libro está escrito por el simple placer de escribir. Porque en ocasiones, José Vicente Sanfélix Enguídanos siente el impulso de agarrar su Pilot V Ball 0,5 y trazar sobre su libreta de papel de 90 gramos una parte de las cosas que le vienen a la mente. ¿Y qué le viene a la mente? Pues aquí, en el interior de estas solapas, encontrarán crónicas urbanas y rurales, personajes reales que parecen inventados y personajes inventados que merecerían ser reales, historias inconcebibles, a veces disparatadas, fantasías que pueden ser angustiosas, relatos divertidos y frases de avasalladora lucidez, como cuando dice que “la gente ha prescindido de una mano para llevar el móvil en ella”.
José Vicente Sanfélix Enguídanos se muestra como un observador del discurrir de los días, capaz de ver a los invisibles y de valorar lo (aparentemente) nimio. Y todo ello forma un mosaico que lleva a veces a sonreír, otras a reflexionar y siempre a sentir. Porque sabe hacer de lo cotidiano algo excepcional.
J.J. Caballero Gil