Entre las cuatro paredes de cualquier estancia hospitalaria se esconden las vivencias de quienes en ellas sufren o ven comprometida su salud junto a las de las personas que los atienden o cuidan. Todas ellas forman un caleidoscopio emocional de miedos, angustias, expectativas y actitudes que conforman la calidad humana no solo de los pacientes, sino también de los profesionales sanitarios que coinciden con ellos en esos cubículos deshumanizados, asépticos y fríos de un hospital. Este libro recoge, a través de una serie de relatos breves, algunas de dichas historias hospitalarias, fruto de la experiencia de un sanitario que ha sido testigo y ha compartido esas vivencias que se acumulan, cual capas de pintura, en unas habitaciones inhóspitas y silenciosas, hasta que alguien se presta a escucharlas. Historias que invitan a reflexionar sobre la fragilidad de la vida, la empatía y la resiliencia humana.