—Vamos, Ricardo, papá está más adelante. Se cogieron de nuevo de la mano y comenzaron a caminar. De repente, Ricardo recibió otro golpe que le hizo soltarse una vez más de la mano de su madre. Inés solo tardó un instante en volver la cabeza, pero su hijo ya no estaba tras ella. Ricardo De Landes, hijo único de un adinerado empresario del acero, queda perdido y solo en la gran ciudad de Comercio. Inocente, debido a su juventud y a las atenciones de las que vive rodeado, descubre que la vida en sociedad no es tan idílica como se la habían expuesto. Tras las experiencias vividas en Comercio, regresa a su casa del barrio alto de Bienestar, odiando todo lo que tiene que ver con el modelo de sociedad establecido y con lo que supone para esa misma sociedad moderna el incesante e incontrolado progreso. Ricardo se convertirá en un adulto solitario, con la única pretensión de mantenerse alejado del mundo. Su vida habrá de cambiar con un inverosímil descubrimiento que, por sus convicciones antisociales y antiprogresistas, creerá deber mantener oculto a los ojos del ser humano. Esta será una labor que la familia De Landes se transmitirá de generación en generación. Ya en otra época, pasadas varias generaciones, un día cualquiera y de la forma más inesperada, un joven alocado llamado Adrián Tachín encuentra aquello que no debía ser encontrado. Siempre dispuesto a vivir más de mil aventuras diferentes, su insaciable curiosidad lo llevará a quedar atrapado en una situación tan complicada como fantástica. Perdido en un lugar increíble, rodeado de personajes inimaginables y en una época oscura para ambos, su única forma de regresar a casa radicará en ayudar a salvar a los habitantes de un mundo entero.