Corría el año 1158. Federico I, Barbarroja, seis años antes había sido proclamado rey de los germanos en la ciudad de Aquisgrán. Muere el papa Adriano IV y, en el cónclave cardenalicio para elegir un sucesor, una mayoría de los cardenales designa a Ronaldo Bandinelli, quien toma el nombre de Alejandro III, reconocido como papa legítimo por la casi totalidad de los reinos cristianos europeos e ibéricos. Una minoría de cardenales progermánicos se inclina por Ottaviano de Monticello como vicario de Pedro, con el nombre de Víctor IV. Federico I, Barbarroja, ve en esta división de los cardenales la ocasión de hacerse con el poder político y eclesiástico, apoyando al minoritario Víctor IV, por quien se hace proclamar emperador del Sacro Imperio Romano Germánico. Barbarroja pretende la hegemonía del imperio, incorporando a él las prósperas ciudades estado del norte de Italia; veintiséis de ellas comienzan a coaligarse en busca de la firma de una alianza que, bajo el nombre de Liga Lombarda, pretende oponerse a dicha expansión. Entretanto, una cincuentena de nobles, temerosos de perder sus privilegios, se conjuran con el fin de eliminar al emperador. Simultáneamente, ciertas autoridades eclesiásticas afines a los conjurados intentan acabar con Hildegarda, la abadesa del monasterio de San Rupert, localizado en Bingen, perteneciente al arzobispado de Maguncia. Hildegarda es firme partidaria de Barbarroja y está alterando los principios de la orden de San Benito con una percepción revolucionaria, eclesiástica y humanística, que le es transmitida por visiones celestiales. Ambas confabulaciones se entrelazan. Los hilos que las vinculan son los personajes principales de esta trama: una monja muy especial, Hildegarda; un monje, aparentemente muy cándido, Póstumo; y una espía, muy bella e inteligente, Isabella. Los tres transitan por diferentes caminos y circunstancias personales, acompañados de personajes secundarios, pero no menos importantes: un monje muy siniestro, Kuno; un mendigo lisiado, Tomasone, que tiene su historia; un par de desenfadados caballeros templarios y un conde conspirador. Todos acaban relacionándose, por culpa de la cerveza, en una intriga en la que están presentes el amor, la pasión, la traición, la intriga y la aventura.