Siempre se ha dicho que toda acción tiene una reacción. Algunas veces, las decisiones que tomamos en nuestra vida pueden tener un resultado positivo o negativo. Yo siempre he sido de la manera de pensar de que “el que no se moja, no come peces” y de que “el que no arriesga, no gana”. Un día tomé la decisión de cambiar de local para mi trabajo. Encontré un piso muy bonito, muy moderno, muy céntrico, más grande… Y me cautivó. Lo que yo no sabía era que aquella decisión me iba a traer unas consecuencias económicas y familiares muy duras.
Este libro es 100 % real. Todo lo que me ha pasado en esa casa lo cuento tal cual. Eres libre de creerlo o no…, pero yo lo he vivido. Mil gracias a “mis jodidos fantasmitas”, sin ellos, este libro no estaría ahora en tus manos.