Viento de Orballo es un viaje inquietante, un laberinto de emociones y sombras donde cada respuesta trae consigo una nueva pregunta.
Dicen que en Galicia la morriña no es solo nostalgia, sino un lazo invisible que ata las almas a la tierra. En este pequeño pueblo costero, donde el faro parpadea entre brumas y las olas golpean con furia los acantilados, los ecos del pasado nunca se han silenciado.
Las meigas aún dejan símbolos en las puertas. Algunas sombras no pertenecen a este mundo. Y en las noches de tormenta, las campanas doblan por quienes nunca se marcharon.
Porque hay historias que no terminan, almas que nunca encuentran descanso y secretos que el viento se niega a llevarse.
En el rincón más olvidado de Galicia, donde las olas rompen contra los acantilados y el faro vigila el horizonte, los secretos se esconden entre las sombras. Los habitantes del pueblo, con ojos que parecen saber más de lo que dicen, se mueven en silencio, como si esperaran algo que nunca llega, pero que todos saben inevitable.
Dicen que las meigas siguen entre nosotros, que su magia se esconde en los pliegues de la bruma, esperando el momento justo para revelarse. Los antiguos relatos hablan de pactos sellados con la tierra y con el mar, de almas atrapadas entre mundos. Pero en este pueblo, no se habla de esas cosas en voz alta.