Juan Cases Furió (1944) es, posiblemente, uno de los pocos españoles que ha trabajado ininterrumpidamente hasta su jubilación reglamentaria. Desde sus tiempos de aprendiz hasta su retiro, siempre se ha dedicado a una misma actividad: la calidad en el entorno industrial.
Su amor por su tierra, su historia y sus orígenes le viene desde muy temprano. Sin embargo, ha sido en esta última etapa de su vida cuando ha podido reflexionar sobre lo que supuso aquella época gris y de estrecheces, y cómo evolucionó nuestra sociedad a lo largo de la segunda mitad del siglo XX.
Poseedor de una extraordinaria y amplia memoria, en Semblanzas deja por escrito el testimonio de sus recuerdos juveniles como escaparate de unos años sombríos, cargados de nostalgia y añoranza por un tiempo pasado más humano y sensible.