Tras desempeñar variopintos trabajos desde edad juvenil en la empresa privada —lo cual me ha enseñado a valorar aún más mi oficio—, en el año 2006, por fin, tras esfuerzo, sacrificio y, primordialmente, constancia, tuve el gran honor de portar por primera vez el honroso uniforme de policía local de la Comunitat Valenciana. Agente de policía local: un sueño hecho realidad al alcance de pocos. Recuerdo perfectamente cómo iba en mi motocicleta de “Águila” y me miraba en el reflejo de los escaparates durante aquella primera época… y aún hay días en que lo sigo haciendo.
Desde ese día he tenido el placer de trabajar, vivir y disfrutar en tres municipios de la provincia de Valencia, en dos de los cuales —donde estuve más tiempo— llegué a ser también responsable de servicio. Culminé mi carrera profesional en la referencia para la gran mayoría de compañeros y compañeras de la Comunitat; sí, así es: en la Policía Local del Ayuntamiento de Valencia, capital.
Una vez en la cúspide, he podido formar parte de grandísimas unidades de referencia, como la Unidad de Convivencia y Seguridad (U.CO.S), instructor de la Academia de Policía Local de Valencia, operador de sala en el C.I.S.E., director de festejos taurinos, Unidad Expojove, Unidad Montada de Caballería e, incluso, miembro del proyecto REDI (Red por los Derechos de las Personas con Discapacidad), en colaboración con el Ayuntamiento de Valencia y la Policía Local.